viernes, 14 de agosto de 2009

Imputaron a la joven que descuartizó a su bebé y lo envió en una encomienda

La joven de 19 años que luego de abortar mandó a su bebé descuartizado en una encomienda desde Mendoza a un pueblo de La Pampa quedó imputada por la Justicia y permanece detenida, mientras que los investigadores suponen que primero le arrancó a la criatura el cordón umbilical, la dejó morir y posteriormente la "seccionó" con un cuchillo.
Esa es la hipótesis que maneja la fiscal de Delitos Complejos que está a cargo del caso, quien imputó a la chica del delito de "abandono de persona agravado por el resultado de muerte y por el vínculo".
La joven, llamada Carla, fue trasladada ayer a la oficina de la Fiscalía de Delitos Complejos, para que se le comunicara formalmente la imputación del delito por el cual se la acusa, y allí se negó a declarar.
La Justicia, de acuerdo con lo indicado en la edición de hoy por el diario Uno de esta ciudad, "tiene la hipótesis de que la chica parió a su bebé, lo dejó morir y tras constatar su deceso decidió decapitarlo porque no entraba en la caja en la que había decidido mandarlo como encomienda".
"Yo creo que ella recién cayó en la cuenta de lo que le estaba pasando cuando llegamos acá. Ahí empezó a llorar", contó en la víspera uno de los policías de la localidad de General Alvear que trasladó a la joven de 19 años desde el departamento sureño hasta el Palacio Policial.
La chica, oriunda de Santa Isabel, en la provincia de La Pampa, fue arrestada el miércoles pasado en la casa de unos amigos de sus abuelos, en la localidad de Jaime Prats.
La buscaban la Justicia de La Pampa y la Policía de Investigaciones local, con la presunción de que fue en Mendoza donde se produjo la muerte del bebé, al que el 8 de julio pasado envió seccionado en dos partes a su novio, a una dirección del pequeño pueblo pampeano.
Según la investigación, la estudiante de psicología había llegado a esta provincia a principios del ciclo lectivo y se fue a vivir a un departamento de la calle Chacabuco casi Salta, de la ciudad capital, en el que ya residía su hermana.
De acuerdo con lo indicado, los investigadores creen que la gestación pudo producirse en diciembre pasado, por lo que a su llegada a esta provincia la chica ya llevaba al menos dos o tres meses de embarazo.
Tiempo después habría comunicado su embarazo a su novio, también oriundo de Santa Isabel, en La Pampa.
La joven habría pasado casi todo su período de gestación lejos del padre de su bebé: aparentemente "el tiempo pasó y ambos habrían tenido una fuerte discusión que derivó en una separación".
El motivo de esa pelea habría sido precisamente el estado de la chica, del que su novio no querría hacerse cargo.
Los pesquisas "creen que fue esa situación la que la habría llevado a tomar la decisión de enviar el cuerpo de su bebé muerto en una encomienda a su novio".
Trascendió extraoficialmente que la joven madre, luego de parir, "habría cortado el cordón umbilical de su hijo a tirones y habría abandonado al bebé a su suerte".
"El chiquito murió –no está claro si de hambre o de frío– y luego su madre decidió decapitarlo para meter en una bolsa su cabeza y en otra el cuerpo. Sólo así pudo acomodar los paquetes en una caja de galletas y lo envió en encomienda en un colectivo de (la empresa) Andesmar", se señaló en el diario.
En tanto, de acuerdo con lo que pudieron saber los policías locales, la familia de la chica "estaba al tanto de su estado, ya que los efectivos pampeanos habían encontrado una foto de la joven mostrando el avance de su panza".

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