viernes, 15 de abril de 2011

Violó a sus hijos, pero lo liberaron por ser "ingeniero y buen vecino"

Un Tribunal de La Plata lo condenó a 14 años de prisión por abusar de los pequeños de 5 y 6 años, pero la Cámara Penal platense le otorgó el arresto domiciliario con salidas laborales. "El imputado goza de un buen concepto social corroborado por familiares, amigos y compañeros", justifica el fallo. La Cámara Penal platense, basándose en que se trata de un ingeniero y es un "buen vecino", otorgó el arresto domiciliario y salidas laborales a un hombre que había sido condenado a 14 años de cárcel acusado de haber violado a sus hijos de 5 y 6 años, en una casa de la localidad de City Bell. En la resolución, dictada por la Sala III de la Cámara, integrada por los jueces Alejandro Villordo y Laura Lasaga, se dispuso para el condenado –que había quedado preso el mismo día de la sentencia, el 20 de septiembre del año pasado– un arresto domiciliario con salidas laborales para que se desempeñe en una empresa de esta ciudad, según lo señalado por el diario El Día. Se trata de la misma empresa que lo había suspendido en el cargo durante el proceso, pero le guardó el puesto para una circunstancia como ésta, de poder acceder a sus tareas, pese a la pena que está cumpliendo y que actualmente es revisada por el Tribunal de Casación Penal bonaerense. "El imputado goza de un buen concepto social corroborado con la presentación efectuada por 714 familiares, amigos y compañeros laborales quienes se permiten afirmar, con sorprendente impertinencia, que la denuncia que pesa sobre el procesado resulta falsa y las decisiones judiciales erróneas", se señaló en la resolución. Además, se destacó, con respecto a los 714 firmantes, que "de todos modos, todos estos ciudadanos se convierten, es de esperar, en garantes de la presentación del imputado ante la justicia cada vez que sea requerido, lo que demuestra que se trata de una persona querida y apreciada en el ámbito social en el que se desenvuelve". Los camaristas también tomaron en cuenta para su pronunciamiento la "buena impresión" que dio el procesado durante la entrevista personal con los jueces, los informes psicológicos, y la contención –según afirmó ella ante los jueces– que le brindará la actual pareja y su hija, que se mostraron dispuestas a recibirlo en su casa. Para los magistrados Lasaga y Villordo, todos estos argumentos permiten descartar un posible peligro de frustración de los fines del proceso si se le concede un arresto domiciliario con salidas laborales, según explicaron los jueces en su resolución. En el fallo condenatorio, dictado por el Tribunal Oral en Lo Criminal II de La Plata –integrado por los jueces Claudio Bernard, Liliana Torrisi y Carmen Palacios– se había ordenado la inmediata detención del condenado, que había llegado excarcelado al juicio. El imputado no se había presentado a la lectura del veredicto y por ello fue detenido ese mismo día en su casa, por orden del Tribunal. Los jueces dieron por acreditado que entre 2005 y 2006, el acusado, de 40 años –y cuya identidad se mantuvo en reserva para preservar la identidad de las víctimas– abusó sexualmente de sus dos hijos, mientras ambos se encontraban bajo su guarda. En el debate oral se escucharon los relatos de los testigos del caso, entre ellos la madre de los niños, quien narró que tras su separación, se dispuso un régimen de visitas, y que notó que los niños llegaban a su casa muy "alterados, violentos, y a veces muy cansados", hasta que el mayor le contó lo que les hacía su padre. "La mamá de los niños dijo que no podía creer que el padre les hiciera algo tan brutal a sus hijos, pero que luego corroboró sus relatos: el médico pediatra constató las lesiones compatibles con abusos sexuales, y finalmente realizó la denuncia", se indicó en el diario. Y se agregó: "Los niños contaron todo en el juicio. Dijeron que su padre les pedía, cuando los violaba, que se hicieran los dormidos, que no gritaran porque sino llamaba a la patrulla". Para graduar la pena impuesta, los jueces valoraron como agravantes el daño físico y psicológico causados a los menores, traducido en la audiencia de debate, "en la angustia manifiesta demostrada por ambos niños en el momento de prestar declaración, pudiendo constatarse la evidente repercusión emocional que el abuso ocasionó en los mismos".

jueves, 16 de septiembre de 2010

UN LOBO TRAS LAS REJAS…

Con pruebas contundentes la fiscalía ayer dejo tras las rejas al imputado MARIO RODOLFO DE CABRERA por la causa de abuso sexual a cuatro niños de tres años, entre los cuales esta involucrada su propia hija.
El imputado MARIO RODOLFO DE CABRERA actualmente se encuentra en prisión en una de las celdas de Bower, esperando la resolución de su condena.

Desafortunadamente la pareja DEBORA LIS VERGARA, persona que participo de los hechos aberrantes, se encuentra en prisión preventiva dentro de su nuevo domicilio en Arguello (Córdoba Capital). Esta participante de los hechos se le proporciono prisión preventiva en su hogar ya que tiene un bebe.
Espero que la fiscal no se olvide que DEBORA, “LA LOBA”, participo de los abusos y que actualmente esta viviendo con una posible nueva victima de tan solo meses de edad.

Tras pasar casi ya dos años de pelea las familias de las victimas hoy pueden respirar profundamente y mirar a sus hijos y decirles que la justicia se esta sacando las vendas de los ojos.

viernes, 27 de agosto de 2010

Abusadores en la calle

Con pruebas contundentes en contra de los principales imputados, la fiscalía sigue demorando la elevación a juicio de la causa que involucra a una pareja acusada de abusar sexualmente de cuatro niños de tres años, entre los cuales estaría su propia hija.

Los niños tienen ya seis años. Con vaivenes emocionales y mucha contención familiar y psicológica, están luchando por superar los momentos más traumáticos de su vida. Desde hace dos años, en diferentes instancias, ámbitos y personas, dijeron todo lo que pudieron decir, o les salió decir con palabras, dibujos, gestos o actitudes, sobre los vejámenes y abusos sexuales de las que habrían sido víctimas en la casa de una amiguita a lo largo del 2007 y parte del 2008, cuando tenían poco más de tres años.
Sin comprender racionalmente lo que sufrieron debido a su inmadurez psíquica y emocional, hicieron lo que sus padres, psicólogos y peritos les pidieron: sentarse ante adultos que nada significan en su vida, para relatar el horror. Una y otra vez. Deambularon por pasillos, salas y contextos donde lo placentero no existe para el tiempo biológico que transitan. Enfrentaron, en su tempranísima infancia, la parafernalia judicial para poder contar su verdad. Una verdad que hoy está plasmada en testimonios coincidentes sobre los hechos que se denuncian, en las entrevistas realizadas a sus padres y maestros de jardín, en las desgrabaciones que la fiscalía tiene de lo obtenido en la Cámara Gesell, en los informes que sus psicólogos particulares realizan en forma periódica y entregan a la Justicia, y en las pericias psicológicas que los peritos oficiales del Servicio de Psicología Forense del Poder Judicial realizaron el año pasado a los tres menores implicados en el caso, además de la de los dos imputados mayores.
Estas, más otras pruebas secundarias recogidas por el ministerio público y aportadas por las familias querellantes a lo largo de dos años de investigación, integran una voluminosa causa que la fiscal Dolores Romero Díaz sigue sin elevar a juicio a pesar de contar con un importante “cuadro convictivo”, como se le dice en la jerga judicial a los elementos probatorios. Cansados de esperar una resolución que ponga fin a la incertidumbre de vivir en el pasado, las dos familias querellantes autorizaron a su abogado, Rosendo Montero, a presentar un “pronto despacho” para obligar a la fiscal a tomar una decisión: “O eleva la causa a juicio la semana que viene, o sobresee a los acusados, porque la instrucción está terminada. Después de recibir en diciembre del año pasado los informes que los peritos psicológicos realizaron a los niños y los imputados, lo único que faltaba era la pericia informática de la computadora de los acusados, que la doctora Romero Díaz recibió en marzo pasado. No hay más excusas para seguir dilatando una causa que lleva dos años de investigación, y en las que hay pruebas suficientes para juzgar a esta pareja”, dice Montero, en diálogo con Veintitrés.
Pesadilla interminable. El 26 de agosto del 2008, dos meses después de escuchar por primera vez los espeluznantes relatos de su hija de cuatro años, una de las familias querellantes radicó en la Unidad Judicial de la Mujer y el Niño (especializada en delitos de índole sexual) una denuncia de abuso sexual. El caso recayó en la fiscalía número 3, turno 4, a cargo de Dolores Romero Díaz, quien inició una investigación en contra de Mario y Débora. En forma paralela a la denuncia, los padres de la niña avisaron a las autoridades del jardín maternal donde concurría su hija, porque en los relatos de la menor aparecían participando de juegos perversos otra niña –cuyo padre hizo una exposición, no una denuncia en la Unidad Judicial–, y la hija de Mario y Débora, también compañerita del jardín. Esta información fue suficiente para que los padres de otro niño que concurría al establecimiento educativo prestaran atención a las conductas sexuadas y violentas que su hijo venía evidenciando desde hacía un tiempo, y radicaran otra denuncia en sede judicial. Allí el chiquito describió con lujo de detalles los abusos a los que era sometido en la casa de los imputados.
Con todos estos elementos, más otros testimonios recogidos en el jardín, el 3 de octubre de 2008 la fiscal Romero Díaz procesó y detuvo a la pareja, encerrándolos en la cárcel de Bower con todas las intenciones de imputarlos por “corrupción de menores”, un delito mucho más grave por el cual finalmente fueron acusados: “Abuso sexual con acceso carnal agravado y abuso sexual gravemente ultrajante agravado reiterado”. La investigación continuó con las cámaras Gesell, donde los relatos de los dos niños coincidieron –aunque nunca habrían estado juntos en la casa del acusado–, en la figura de un “lobo” que los perseguía, y de que este era “malo”. Con dibujos, palabras y actitudes, confirmaron lo que habían contado en la Unidad Judicial: que Mario jugaba al lobo en fiestas que organizaba con su mujer, que se desnudaba ante ellos, que se tocaban con su mujer y que los manoseaba.
Cuando todo parecía encaminarse a un juicio seguro a pesar de que todavía faltaban las pericias psicológicas de los imputados y de los menores, el 23 de diciembre la fiscal ordenó la liberación de los detenidos, previa fianza de treinta mil pesos que pagaron los abogados de la pareja: Alejandro Pérez Moreno, del poderoso e influyente estudio Roger, y Mariano Rubio, amigo del imputado e hijo del vocal del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, Luis Rubio. La respuesta de la fiscal a las familias querellantes para argumentar su decisión fue desconcertante: “Yo sé que sus hijos han sido abusados, pero necesito más pruebas para dejarlos en Bower”. La explicación indignó a los padres: “Da que pensar que la presionaron”.
Pericias abrumadoras. Entre marzo y junio del 2009, el Servicio de Psicología Forense practicó las pericias psicológicas de los tres niños implicados en la causa, y la de los dos imputados. Salvo la del varón, que fue realizada por un perito hombre a pedido del niño y que muestra contradicciones con sus relatos anteriores, los resultados de las otras pericias fueron contundentes, sobre todo la de la niña cuyos padres iniciaron esta investigación. “Nuestra hija se iluminó, contó todo. En la pericia salta que fue objeto de conductas sexuales inadecuadas para su edad, y que fue atacada y agredida por un mayor. Habla de Mario Lobo, y de que este le pegó”, dice María, la mamá, a Veintitrés, y agrega: “También repitió que le había bajado la bombacha, que le hizo mal y mencionó junto a ella a la hija de ellos y a la otra nena cuyo padre no realizó la denuncia”. Según María, la perito encontró en su hija síntomas de “trastorno post traumático, y sentimientos de asco, pudor y vergüenza, propios de víctimas menores que han sufrido un abuso sexual”.
Aunque aquí no podemos citar el contenido de la pericias por estar la causa bajo secreto de sumario, Montero reveló que la de la hija de los acusados manifiesta una “forzada resistencia a contar lo que pasó, y que por una fuerte presión, la niña incurre en contradicciones y cambios en el relato”. Y en relación a los principales imputados, las conclusiones tampoco los favorecen, porque hablarían, siempre según Montero, de “personalidades proclives a patologías aberrantes”.
Al ser el abuso sexual infantil un delito que se comete en la intimidad, sin testigos ni huellas claras en el cuerpo, la pericia psicológica se convierte en un elemento central para la evaluación de fiscales y jueces, tanto o más importante que el propio relato de los niños, quienes por su corta edad y ante la gran cantidad de veces que deben repetir algo que no comprenden, muchas veces no sostienen un relato lógico y ordenado de los hechos. Por lo menos así lo entiende el Tribunal Superior de Justicia en un fallo que estos días fue utilizado como ejemplo en un congreso sobre Abuso Sexual Infantil, que culminó hace dos semanas en el Poder Judicial bajo la conducción del fiscal Marcelo Altamirano: “El relato de un niño no puede ser analogado en su tratamiento al de un adulto. En la práctica tribunalicia son frecuentes los casos en los que se advierte que el operador judicial los somete a un minucioso examen lógico, sin tener en cuenta la madurez y afectividad propias de su edad. Semejante abordaje olvida que el método de valoración de la prueba en nuestro sistema procesal –sana crítica racional, art. 193 CPP– no sólo se integra con la lógica, sino también, y en igual medida, con las reglas de la experiencia común y la psicología (T.S.J., Sala Penal, S. Nº 193, 21/12/2006; S. Nº 363, 21/12/2007)”.
A más de un año de las instancias que los llevaron a recorrer juzgados, cámaras Gesell y situaciones conflictivas con el único fin de reparar el inmenso daño sufrido por sus hijos, las familias afectadas cumplieron su parte. Llegó la hora de que quienes tienen en sus manos la obligación de defender los tan mentados “derechos del niño” cumplan la suya. No sólo por los padres de los niños involucrados en esta causa, sino por todas aquellas víctimas de abuso sexual que tienen que sentir que van a ser protegidas por la institución responsable de administrar justicia. Porque más que un aumento de casos, las estadísticas oficiales parecen indicar que la sociedad se está animando a romper el silencio cómplice, para gritar justicia. Sería un retroceso enorme defraudar a todos ellos.

Por Camilo Ratti

lunes, 3 de mayo de 2010

Un hombre violó y mató a su hijastra y luego se suicidó en Villa Mercedes

Una profunda conmoción invade a los habitantes de Villa Mercedes, en San Luis, luego de que se conociera que un hombre violó a su hijastra de 16 años, luego la asesinó y más tarde se quitó la vida, en el barrio Jardín del Sur.
El cuerpo de la joven de 16 años fue hallado sin vida ayer por la mañana en las márgenes del río Quinto de la ciudad puntana de Villa Mercedes.
La adolescente, identificada como Macarena Orozco, apareció con un fuerte golpe en la cabeza que habría sido efectuado con un elemento pesado y semidesnuda.
Una prima de la víctima habló con Cadena 3 y culpó al padrastro de la mujer por el hecho.
“Anoche tenía que ir al boliche con unas amigas y el padrastro la pasó a buscar para llevarla pero no la trajo nada y se la llevó para acá atrás, para el río”, dijo conmocionada.
La mujer contó que la denuncia fue hecho alrededor de la 1 de la madrugada y que la Policía “no quiso salir a buscarla a esa hora”.
Horas más tarde, los efectivos de la fuerza hallaron el cuerpo de Claudio Bogado a unos 60 metros del lugar del hecho. El hombre se había quitado la vida ahorcándose en un árbol.

Fuente "Radio cadena 3 - CORDOBA CAPITAL".

viernes, 26 de marzo de 2010

Parece Mentira, ojala la justicia de CORDOBA opere de la misma manera con el "Caso Mario Rodolfo de Cabrera - Debora Lis Vergara"

La mujer de un productor de TV irá a juicio con su marido
09:32|Los acusan de abusar de tres nenas de Jardín. Las supuestas víctimas eran compañeras de una de sus hijas. Los testimonios valorados por la Justicia dicen que el hombre las habría manoseado en su casa de Tigre, mientras ella las fotografiaba.

La esposa del productor de televisión acusado de abusar sexualmente de compañeritas de Jardín de Infantes de su hija también irá a juicio oral por el caso. Así lo resolvió ayer la Sala II de la Cámara de Apelaciones de San Isidro, que de esta forma revocó el sobreseimiento del que gozaba la mujer y que le había otorgado el juez de Garantías Ricardo Costa, en septiembre de 2009.
De esta forma, Carolina Porto (30) quedó imputada del mismo delito que su marido, el productor Lucas Montero (33): "abuso sexual simple reiterado y corrupción de menores reiterada". Ambos irán a juicio, pero le aseguraron a Clarín que son inocentes e insistieron en que las denuncias son una "mentira con saña". Sus abogados -que pertenecen al estudio de ex juez de San Isidro Alberto Piotti- apelarán la decisión ante Casación.
En el fallo, al que tuvo acceso Clarín, se especifica además que la elevación a juicio será por tres supuestos abusos y no por dos, como había considerado el juez de Garantías. Es que la mamá de una nena declaró en el expediente, pero desistió de seguir adelante con la acción penal. Sin embargo, los camaristas dijeron que "la falta de evaluaciones psicológicas respecto de la menor en esta instancia no impide que puedan ser peticionadas y producidas en una etapa posterior y evaluadas en el curso del debate oral".
Como adelantó este diario el domingo, las denuncias enfrentan a familias que viven a pocos metros entre sí en distintos barrios cerrados de La Horqueta y Tigre. Todos se conocieron cuando organizaban un "pool" de padres, mediante el cual se turnaban para ir a buscar a los chicos de un Jardín de Infantes de la zona. Muchas veces, las nenas optaban por quedarse a jugar en la casa de alguna otra y hasta quedarse a dormir.
Pero todo se quebró el 5 de octubre de 2007, cuando una de las nenas que iba al Jardín con la hija de los Montero le confesó a su mamá que no quería ir más a casa de ellos: "Estoy cansada de que el papá me toque", habría dicho. La madre quiso saber más y su hija le habría confiado: "Me tocó las manos, los ojos, la cola de atrás y de adelante". Luego, otra nena habría dicho algo similar a sus padres.
Según las madres que hicieron la denuncia, sus hijas coincidieron en que en la casa del productor "se inventaban juegos de princesas". Las mamás aclararon: "Era un juego macabro, que terminaba en manoseos y otras cosas. La nenas hacían referencias a que Carolina les sacaba fotos. Y que las tenían amenazadas para que no hablaran, lo que les terminó generando miedos, traumas y pesadillas".
Los camaristas que mandaron a la pareja a juicio oral hicieron hincapié en que, según los testimonios que dieron las menores en la Cámara Gesell, "la mujer se encontraba siempre presente en los momentos en que se cometían los actos aberrantes que aquí se reprochan". Según los jueces, las nenas dijeron que Carolina las calmaba, "creando un ámbito de juego y contención que habría posibilitado los sucesos investigados".
En la resolución, los jueces destacaron declaraciones de maestras y otras madres que darían cuenta de situaciones "que tienen connotación sexual y que no corresponden a la edad". También tomaron en cuenta que según los peritos en las nenas "no se detectan exacerbación imaginaria patológica". Y que una médica ginecóloga señaló que una de ellas tenía una vulvitis, que pudo ser causado "por un abuso o por una infección".
Además, los camaristas hablaron de cambios de actitudes de las nenas, que "no querían ir al Jardín, les costaba separarse de sus madres, estaban introvertidas y asustadas".
El fallo concluye que "las diferencias que se aprecian en los dichos de las testigos y las versiones brindada por los imputados, las distintas conclusiones de peritos tornan necesario" el juicio oral.

martes, 2 de marzo de 2010

Rescatan a mujeres de un prostíbulo en el que había "guardería"

Ocho mujeres, entre ellas una menor de edad, fueron liberadas de una whiskería de Coronel Moldes, en el departamento de Río Cuarto, durante un procedimiento en el que se detectó una "guardería" de hijos de las trabajadoras sexuales.
La whiskería, llamada "El Diamante", está ubicada sobre ruta nacional 35 y según informó Gendarmería los dos dueños del local fueron detenidos por orden del Juzgado Federal de Río Cuarto, acusados en el marco de la Ley de Trata de Personas.
Una de las ocho mujeres liberadas tenía documentación adulterada y se comprobó que en realidad tenía 16 años. Además se realizaron allanamientos en una whiskería de Sampacho y en un domicilio de uno de los propietarios.
"Como indicio de las altas condiciones de vulnerabilidad en que trabajaban y residían estas mujeres, el personal de la Fuerza encontró una ‘guardería’ en el mismo predio donde funcionaba el local nocturno, en la cual una menor de once años (hermana de una de las mujeres liberadas) estaba al cuidado de cuatro niños de 7, 4 y 2 años de edad, hijos de las trabajadoras del local", indica un parte de prensa de Gendarmería.
Los cinco niños que estaban en la "guardería"y dos trabajadoras en condiciones de riesgo reciben atención y contención en el Hogar Madre de Dios de Río Cuarto. Las ocho mujeres liberadas son custodiadas por Gendarmería.

lunes, 8 de febrero de 2010

El Papa admitió casos de pedofilia...

El Papa, quien se reunirá la próxima semana con obispos irlandeses por un escándalo de pedofilia relacionado con sacerdotes, dijo que la Iglesia Católica debe mantenerse atenta contra aquellos que violan los derechos de los niños.
Dirigiéndose a participantes de una conferencia en el Vaticano sobre la protección de la infancia, el máximo líder de la Iglesia Católica reconoció que "desafortunadamente en un número de casos, algunos de sus miembros (de la Iglesia) actuaron en contra de este compromiso".
Benedicto XVI se reunirá con arzobispos de diócesis irlandesas para analizar el informe de la Comisión Murphy, una acusación que condena a sacerdotes de Irlanda, que ya ha llevado a la renuncia de dos obispos en ese país.
Publicado en noviembre, el reporte gubernamental precisó que líderes eclesiásticos en Irlanda, que es mayoritariamente católica, encubrieron el amplio abuso de menores por parte de sacerdotes por 30 años.
En su discurso del lunes, Benedicto XVI dijo que las duras palabras de Jesús en la Biblia sobre aquellos que dañan a niños "deberían comprometer a todos para que nunca reduzcan el nivel de respeto y amor".
Un grupo con sede en Estados Unidos de personas que fueron abusadas por sacerdotes cuando eran niños, dijo en un comunicado que las palabras del pontífice son "autocomplacientes" porque deberían referirse más enérgicamente a la complicidad de los obispos.
El Informe Murphy señaló que los obispos escondieron "obsesivamente" el abuso de menores en la arquidiócesis de Dublín entre 1975 y el 2004 y aplicaron una política de "no preguntar, no contar".
Tras la publicación del reporte, el Vaticano y la Iglesia Católica irlandesa fueron fuertemente criticadas por no responder con mayor rapidez a los hallazgos.
Más tarde, el Vaticano convocó a varios líderes de la Iglesia Católica de Irlanda a reuniones en el Vaticano, en donde expresó indignación y vergüenza por los abusos.
El líder también condenó los abusos sexuales de sacerdotes durante sus viajes a dos países que también fueron afectados por amplios escándalos: Estados Unidos y Australia. Sin embargo, críticos, como grupos de víctimas, dijeron que el Vaticano y la Iglesia no han hecho suficiente para entregar a los sospechosos de abusos al sistema de justicia civil.

viernes, 29 de enero de 2010

Detienen a presunto violador de dos hermanas

La Policía de Córdoba informó que ayer a la mañana, luego de un allanamiento realizado en barrio Ampliación Cabildo, se logró detener a un hombre de unos 67 años, supuesto abusador de dos pequeñas de 12 y 14 años, identificado como Enrique Alfonso Falón.
Fuentes policiales indicaron que la investigación que derivó en la detención se inició en los primeros días de octubre. El presunto violador está imputado de “abuso sexual continuado agravado” y “abuso sexual continuado con acceso carnal agravado”. El operativo estuvo a cargo de la Dirección de Protección de las Personas de la Policía.
Los investigadores tomaron conocimiento de la situación porque fueron avisados por las autoridades de la escuela a la que asisten las menores. “La directora del establecimiento notaba comportamientos extraños en las jóvenes, sobre todo cuando este hombre las retiraba del colegio. Los docentes nos dijeron que se ponían muy nerviosas”, detalló Sergio Comugnaro, director de Investigaciones Criminales de la Policía.
Enrique Alonso Falón sería el padrastro de las niñas y quien está a cargo de su custodia, ya que la madre de las pequeñas, con quien Falón estaba en pareja, falleció hace tres años.
Según la investigación, la más pequeña de las hermanas habría sido víctima de manoseos, mientras que la mayor habría sufrido violaciones con acceso carnal. “Esta situación se da desde hace un tiempo. Ahora el caso está en manos de la fiscal De la Rúa”, indicó Comugnaro.